Este proyecto, ubicado en Providencia, fue desarrollado en colaboración con la clienta, trabajando con una base de colores neutros e incorporando tonalidades suaves para iluminar el espacio. Al mismo tiempo, añadimos toques de color negro para generar pequeños contrastes sin alterar la armonía.

 

Además de la paleta de colores neutros, optamos por materiales naturales como el sisal y el lino, contribuyendo a mantener el espacio impecable y fresco. La utilización de madera en diversos muebles aportó frescura y un toque rústico. Parte de la decoración se llevó a cabo en colaboración con la clienta, y estos elementos fueron significativos no solo por tener un valor personal para ella, sino también por agregar carácter y formar parte de los detalles que hicieron que el espacio se sintiera propio, contando su historia. Finalmente, la combinación de elementos de fondo, como colores y materiales, junto con los pequeños detalles que añaden personalidad, permitieron la creación de un espacio acogedor y luminoso que irradia comodidad y calidez.